Tras la parte personal, que quiero que tenga un peso importante en el blog, vamos al tajo.
Ayer hablaba con Cris y salió el siguiente tema. Hay una serie de cosas de moda ahora mismo que rozan los límites de la física, con más peligro para la humanidad que las consecuencias del LHC. Y es la posibilidad de que caiga en tus manos un pack de: la pulsera biobalance (o como se llame), un puñado de bayas de Goyi y uno de los miles de libros que leyó, devoró, inspiró, o ayudó a cagar (porque seamos serios no hay sitio en la casa de más reflexión y cultivo de la mente que el WC) Larsson.
Lo de la pulsera no tiene nombre. O sí. ¿Nadie recuerda las rayma? Pues lo de ahora es la misma mierda, estafa, bulo, engaño y enriquecimiento ilícito, solo que con un diseño actual.
Lo segundo son las famosas bayas. O cagarrutias de oveja pintadas de rojo, lo que me recuerda la duda que tengo. ¿las pintan una a una a mano o las meten en un tambor y se pintan solas? Recordad siempre mi consejo: "si algo sirve (cura) para todo, no sirve para nada", y la segunda parte: "algo puede funcionar de verdad y llegará el capitalismo para vender que sirve para mil cosas más". ¿ejemplos? El aloe vera, la baba de caracol, el yoga, el pilates, etc. Porque además todos sabemos que en el Tibet la gente vive 200 años y pueden follar días seguidos sin descanso (claro que no deben ver mujeres en todos esos 200 años que viven)
Y tercero: ¿cómo puedo hacer que algo escrito por alguien, ya fallecido me ayude a vender bazofia? Diciendo que ese fallecido, que escribió una novela adictiva, trepidante, leyó todo tipo de libros de escritores que, ¡oh, albricias, están vivos! y lo mejor, siguen escribiendo. Como trataré de seguir haciendo yo.
Os contaré lo que me ocurrió el otro día en casa. Iba por el pasillo cuando me di un leve golpe contra la pared (resbalé, no iba bebido) ¿y qué pasó? Pues que se cayó un escritor escandinavo de novela negra.
-Hola, ¿en qué puedo ayudarle?- le pregunté con mi educación acostumbrada.
-Ehh, en nada, tú sigue con tu vida. Porque la estoy utilizando para elaborar el personaje de inspector protagonista de mi próxima novela- me contestó.
-gracias- dije.
-bueno, ya sabes. El típico ser amargado, solitario, más raro que engancharse a los supositorios de dextrometorfano, cuya vida triste y sin sentido le haga bordear la locura, la genialidad y el suicido.
-Joder, gracias, de nuevo -le dije- ¿me pagarán derechos de imagen?
-NO -me contestó- por eso estoy oculto en el blanco de la pared. Y por cierto, un día estuve en un estadio de fútbol en el que estaba Larsson, por lo que el libro lo leerán 100000 personas por lo menos.
-De acuerdo, siga con su trabajo.
Otro día os cuento lo que me ocurrió en el buzón con otro autor y las revistas del LiDL (me dijo que eso era por las drogas) y del que me espía desde el cajón de viagras de la farmacia, porque dice que en mi vida sólo hay sexo cuando vendo viagra, y claro, o voy de putas o mi personaje quedará descafeinado.
Feliz Semana Santa. Un saludo a todos los que tengáis a papis y mamis en casa estos días. (hombre gracias por la parte que me toca)