jueves, 24 de junio de 2010

catarro

Estoy acatarrado. Yo, que siempre soy receloso de los refranes como el de "hasta el 40 de mayo no te quites el sayo" he caído en las fauces del rinovirus. Maldita corriente que hace en la farmacia y maldito frío que hace por esta zona. Mucho sol y mucha leñe, pero por esta zona no hay quien esté.


hasta más ver.

miércoles, 23 de junio de 2010

La rodilla salvadora

Pues sí, mi rodilla hoy ha salvado a alguien. Y no ha sido por una carrera o por un salto. NO. Ha sido la radiografía de mi rodilla la coseguidora de el milagro.
Cuando uno vive sólo y no espera la llamada de nadie a la puerta, lo primero que piensa cuando está se produce es que o es alguien pidiendo o es para vender algo. De hecho la práctica totalidad de llamadas que recibo son al telefonillo para meter publicidad en el buzón. Nunca ha sido suficiente poner un letrero, por muy grande que sea, en el que se indique que dejen la publi en el cajetín destinado a tal fin. siempre llaman por si hay suerte y pueden colocarla en el buzón. PUES NO QUIERO PUBLICIDAD EN MI BUZÓN, SOLO QUIERO CARTAS ESCRITAS PARA MÍ. Pero me estoy desviando del tema. Mi rodilla salvadora.
Oigo el timbre de la puerta y lo primero que pienso es que se han equivocado de interruptor. Pues no, insisten los muy jodidos. Da igual, no tenía porqué estar en casa a estas horas y nadie sabe si estoy, así que me atrinchero tras el sofá para no hacer ruido y por si acaso es una banda de rateros y rufianes que vienen a robarme mis pertenencias, a ocuparme la casa, o peor, a analizar la mancha de humedad que hay en el salón por si es una cara de Bélmez.
Ninguna de esas cosas. Empiezo a escuchar golpes contra la puerta del vecino/a (no le conozco de nada) y entonces me digo que tengo que mirar a ver qué coño pasa. NO vaya a ser que luego venga la tele (programa tipo gente) a preguntarme si yo no oí nada cuando empezó el terremoto que destruyó el edificio. No soy un cotilla, sólo lo hago por el bien de la prensa.
Miro con el cuidado de seguir sin hacer ruido y ahí está mi vecina y un chico tratando de abrir su puerta a empujones. ¡¡¡¡Vamos!!!!!, que si fuera así de fácil iba a ver gente sin un sitio donde vivir.
Como soy de corazón noble y observando que algo pasa (y que no hay exclusiva ni nada que vender a la prensa) abro la puerta.

-¡Vecino!- me dice mi vecina (jodida comunidad, nadie sabe mi nombre ni yo el de los demás)
-¿qué?- contesto escuetamente y un tanto seco al ver cómo me ha llamado.
-Me he dejado las llaves y dentro, y estaba pensando que igual me he dejado la ventana abierta y puedo entrar desde tu casa- me dice
-¿estás loca?- respondo perplejo
-no- me contesta- ¿puedo pasar a mirar si me la he dejado abierta?
-¿cómo?- pienso. en mi casa sólo han entrado la que limpia y dos amigos. bueno- le digo- mira a ver.
-Pues no, está cerrada.
-joder- pienso- y aunque estuviera abierta no te veo como spiderwoman por la fachada. ¿por qué no pruebas con una radiografía o algo similar?
-ya, eso intentaba mi novio con el DNI y no puede.
-Claro, cojones, es que está dando unos empujones antes romperá el cerrojo que abrirá sutilmente la puerta con el DNI- pienso-. Bueno- le digo- tengo yo unas radiografías y he visto cómo se abren las puertas con ellas. Espera que te la dejo.

Busco las radiografías hechas hace algo más de un año y que no tiré a la basura de casualidad. Se la dejo y le hago ver que no tiene que intentarlo con tanta fuerza, sino que es cuestión de deslizarla por el lugar adecuado.
Finalmente la puerta se abre.

¿sabe ahora mi vecina mi nombre? NO (hago un inciso, yo sí sé el suyo, porque aunque no lo sepa el mundo es tan pequeño que fue a mi farmacia a un servicio que da una amiga y que, casualidades de la vida, es la única amiga que ha entrado en mi casa) ¿se preocupara de no dejar la basura en el descansillo? Lo dudo.





La vida sigue.

martes, 22 de junio de 2010

Las musas

Una vez me dijo una amiga que sé que lee el blog (es la única que me escribe comentarios) que si escribía mucho a lo mejor me quedaba sin ideas. Yo le contesté que no. Claro que me encontraba sumido en un momento excitante de la vida en el que el mínimo movimiento a tu alrededor despierta la creatividad que seguramente todos tenemos.


Es posible que alguien piense que ya no tengo esa creatividad porque ya no me siento igual: eufórico. Pues no, ¡qué demonios! Si no escribo es por algo que, no digo seguramente, sino seguro, POR VAGANCIA. Pura y dura. Esta es una de mis grandes enemigas y con la que llevo luchando toda la vida, con victorias y derrotas. Estudiante malo en la escuela (transformado en extraordinario en la universidad), poco aplicado en las tareas que me cuestan (salir con la gente, quedar, hacer vida social…) y muy aplicado con lo que me gusta (como fue el correr, que por algo corrí dos maratones y sólo una lesión me impidió seguir corriendo).


El enfrentamiento que llevo con esa parte de mí que me lleva a no hacer nada, es duro, porque quiero salir del perfeccionismo y de la autovaloración. Dos drogas tremendamente adictivas por los logros que te permiten conseguir. Y tremendamente duras por lo que uno acaba pensando de sí mismo.

Por ejemplo, siendo perfeccionista puedes tener la admiración de gente a tu alrededor porque ven muchas cosas que hacen bien. Ven que te organizas de puta madre. Ven que estudias que da gusto y que tu vida parece seguir una línea marcada desde pequeño. Lo que no se ve desde fuera es todo aquello que no se hace. No se habla de lo que no se conoce perfectamente, no se escribe sino se está seguro de que lo que se va a contar realmente vale la pena, no se ordenan cosas por miedo a no dejarlas perfectamente, etc.


Y qué decir de la autovaloración. El subidón que te proporciona hacer algo bien y valorarte como alguien cojonudo, no tiene igual. Todo es muy bonito hasta que llega el día que la cagas, y la cagarás seguro, y la autovaloración, por las mismas, pasa a ser negativa; el hundimiento.

Ahora quiero que las cosas sean diferentes, pero no termino de encontrar qué nos lleva a actuar a los seres humanos. Sé la respuesta pero no la encuentro en mí. Trataré de explicarme. Fuera del perfeccionismo y la autovaloración lo primero que he encontrado para hacer algo es: POR MIS COJONES. Es una razón que cae por su propio peso, y eso que no tenemos los cojones de un toro. Sin embargo en cuántas ocasiones lo utilizamos. Eso quedará ordenado “por mis cojones”. “por mis cojones que termino tal o cual cosa”. E incluso, “por mis cojones” que dejo de fumar, voy al gimnasio o aprendo inglés. Resultado: que o bien nuestros cojones son pequeños y lo dejamos al poco tiempo de empezar; bien nuestros cojones son normales y es que falta “algo” que nos lleve a hacer las cosas.



Sé lo que es: el placer, el pasarlo bien haciéndolo, es disfrutar, el que te absorba la mente. No lo encuentro, pero lo sé.

Seguiré buscándolo.

ADVERTENCIA: esto del placer de hacer algo no sirve para todo en la vida. No trabajamos por placer, no hacemos la cama por placer, no limpiamos por placer…



Así que no he perdido a mis musas. Sólo tengo que permitir que éstas me dirjan y se me aparezcan. Porque están en todas partes. En el muro cuando alguien con una peculiar manera de correr pasa a tu lado, en alguien que compra un helado a su hijo pequeño para que no proteste por tener que ir a hacer "cosas de mayores" en vez de ir a los columpios, en alguien que ves que lleva 5 minutos con la mirada perdida en el infinito y tratas de averiguar en qué estará pensando que tan importante es como para perderse a las mujeres escotadas que pasan por delante de él (jejejeje)...

sábado, 12 de junio de 2010

Monotonía tras los cristales

No sé a quién se le ocurrió poner una pila al cielo para que empezara a arrojar agua sobre Asturias (y españa en general) pero se lució. Espero que las pilas no sean las de conejito y sí de esas de cegasa, a euro el paquete, que no duran dos días (lo que me recuerda que en pilas siempre recomiendo gastar más dinerito, porque aquí sí, lo barato sale caro, al menos esa es mi experiencia)

Y con este maravilloso tiempo vamos poniendo fin a la primavera... y a los días más largos del año. Otra vez será.



Buen finde

viernes, 11 de junio de 2010

IKEA

Pues resulta que IKEA debe retirar 3 millones (3 millones, nada más y nada menos) de estores por riesgo de estrangulamiento. Un niño de 18 meses ha muerto ya bajo ese arma tan mortífera que es el cordón del estor. Vamos, ni que el estor tuviera vida propia y atacara. No me planteo yo en mi casa a mi madre, si es que me ahogo yo con el estor quejándose a las autoridades porque el estor tiene un cordón. No, mi madre me resucita pa volverme a matar "por tonto" "yatelohabíadicho,notoquesesoquenoesjuguete) En cambio, en EEUU, en vez de decir a la familia (que supongo que estará destrozada y tiene derecho a actuar como lo hace) que lo sentimos y punto, deciden que IKEA retire los 3 millones de estores que tiene en el mercado.

"pa mear y no echar gota"

El Mundial

Hoy no hay nada más que decir que, por fin, empieza el mundial. Mucha gente está expectante. El primero, nuestro presi, ZP, porque espera como agua de mayo que españa avance eliminatorias, para que nadie piense en lo importante: este sistema toca a su fin.


Dios, la gente no calla cuando estoy actualizando. Por eso no actualizo.

Adios